Cuando la hora es el único pago
Con la crisis, el banco del tiempo de Vitoria se ha vuelto más valioso. Gracias a él, los socios intercambian servicios sin tener que abonar por ellos. Su crédito es, de partida, un talonario de 1.200 minutos para ofrecer y recibir.
UN REPORTAJE DE JAIONE SANZ FOTOGRAFÍAS JORGE MUÑOZ – Sábado, 22 de Febrero de 2014
Oficina de gestión, reunión mensual y redes sociales
El banco del tiempo ayuda a los socios a ponerse cara, a la vez que promociona su filosofía a través de Internet
UN REPORTAJE DE JAIONE SANZ – Sábado, 22 de Febrero de 2014